Es muy apreciado en la gastronomía mexicana, donde se usa en todo tipo de recetas, como en los populares chiles rellenos.
En comparación con otros tipos de chiles, el poblano es un fruto grande y con bajo contenido de capsaicina (entre 1.000–2.000 en la escala Scoville), por lo que no es muy picante.
También en algunas regiones del país puede recibir el nombre de chile ancho cuando está seco.
Antiguamente en el área de Durango, se le conocía como chile corazón.
Ejemplos de platos elaborados con chile poblano/ancho incluyen: