Charles Vane

En esas escaramuzas se consiguió un botín valorado en 87.000 libras en oro y plata.

Tras ese golpe, fueron declarados piratas por parte del gobierno inglés y pusieron rumbo a Nasáu, Nueva Providencia.

Era desdeñado por su crueldad y mostraba poco respeto hacia el código pirata, no dividiendo justamente el pillaje y torturando a los prisioneros incluso cuando estos se habían rendido sin luchar.

Al sentir que perdía fuerza en la isla, Vane planeó una "calurosa bienvenida" para Rogers en forma de brulote.

Añorando los días en que aún controlaba Nassau, puso rumbo a Carolina del Norte en busca de Barbanegra.

Se reunieron en la isla de Ocracoke en octubre de 1718, y durante una semana festejaron y se dice que planearon un ataque a Nassau para retomar la ciudad que no llegó a ninguna parte.

Charles Vane fue abandonado con Robert Deal y otros quince hombres leales en una piragua, aunque consiguió apresar un barco más grande rumbo al sur.

Charles Vane y su bergantín.