Bajo el mando del Royal James realizó sus incursiones en la costa Africana en la primavera de 1719 donde asaltaron y quemaron barcos.
En ese momento England tenía bajo su mando el Fancy, un potente barco holandés.
Ellos destacaron su coraje e England incluso abogó por él en contra de aquellos que querían asesinarlo, entre ellos un capitán Taylor.
England, sin embargo, sería despojado del mando por los parciales de Taylor y terminó abandonado junto a otros tres camaradas en la isla Mauricio sin provisiones suficientes.
A pesar de su trayectoria, se le recuerda como un pirata piadoso con sus cautivos.