En 1927, el mismo grupo creó la empresa Sociedad Anónima Radio Argentina (S.A.R.A) que, operando bajo el nombre de Vía Radiar, pronto llegó a controlar gran parte del tráfico radiotelegráfico entre Sudamérica y Europa.
César José Guerrico fue reconocido por sus contemporáneos como un genio de la tecnología, experto en electricidad y sonido.
Su padre, José Prudencio Guerrico Calvo (1863-1933), fue un reconocido rematador de tierras, arte y antigüedades.
[9] Luego de esa primera e histórica transmisión, el presidente Hipólito Yrigoyen comentó: “Cuando los jóvenes juegan a la ciencia es porque tienen el genio adentro”.
En 1921, cuando el estado otorgó las primeras licencias de radiodifusión, pasó a conocerse como LOR Radio Argentina.
En los años siguientes siguió al aire con producciones propias desde el edificio de la casa rematadora Guerrico y Williams.
Este nuevo servicio mejoró, aceleró y abarató significativamente los intercambios de larga distancia.
[13] Luz y sonido: los estudios Lumiton A los inquietos Locos de la Azotea les había despertado la curiosidad por el cine.
En palabras de la actriz Mecha Ortiz, “El doctor Guerrico –que formó tantos muchachos para el cine− se iba al restaurante Nino, que está en Olivos, y allí reclutaba los futuros técnicos entre los que estaban perdiendo el tiempo.
[18] Se recuerda también su ingenio y talento para lo técnico, como el desarme de una máquina copiadora francesa para replicarla en Lumiton[19] o la fabricación propia de película reemulsionando películas viejas, asociado Lumiton a la empresa Delta, durante el citado bloqueo norteamericano.
En 1933 se estrenó su primera producción, Los tres berretines, dirigida por Enrique Susini, con Luis Arata, Luis Sandrini y Luisa Vehil, considerada la segunda película sonora de la Argentina (y el primer film sonoro de ficción, con guion y hablada), sólo precedida por ¡Tango!, de su competidora Argentina Sono Film, estrenado tres semanas antes, que solo tenía música pregrabada.
Lumiton produjo 102 películas, algunas consideradas verdaderos clásicos del cine argentino, entre ellas Así es la vida, Los martes orquídeas, Yo quiero ser bataclana y El ángel desnudo.
Luis Sandrini, Mirtha Legrand, Mecha Ortiz, Juan Carlos Thorry, Olga Zubarry, Niní Marshall y Hugo del Carril, entre otros artistas famosos, iniciaron sus carreras y se consagraron en Lumiton, como así tambiénlo hicieron los directores Manuel Romero, Francisco Mugica, Carlos Hugo Christensen y José Martínez Suárez.
En 1930, Guerrico y otros radioaficionados acompañaron a Gómez Aguirre en su empresa Baird Televisión Argentina, de corta duración.
[21] La exploración del medio continúa durante varios años, con variados resultados, sin concretarse nunca en un servicio regular hasta que en 1951 Jaime Yankelevich, ex dueño y director de LR3 Radio Belgrano (en ese momento, estatal), logra la conformidad del Presidente Juan Domingo Perón para montar la primera estación de televisión en el país.
La instalación de los equipos transmisores fue supervisada por los norteamericanos Ballantine y Fesenfeld, Max Koelbe, Guerrico e Ignacio Demaría, y estos últimos también estuvieron a cargo del cuidado de la transmisión.