Anas carolinensis

Aunque por el reciente reconocimiento del taxón su estado de conservación por separado no está evaluado por la UICN, es más abundante que la cerceta común que se clasifica como especie bajo preocupación menor.

Según el ADN mitocondrial esta especie está más cercanamente emparentada con la cerceta barcina (Anas flavirostris) que con la cerceta común de aspecto más similar y de la que se consideró subespecie.

[6]​ Esto implicaría que tras la divergencia entre los dos linajes se habría desarrollado independientemente un dimorfismo sexual de formas casi idénticas en la cerceta americana y la común.

En cualquier caso estas tres cercetas pertenecen a la misma superespecie ("Nettion").

La otra posibilidad (se descarta el origen sudamericano del taxón) es que el linaje americano derivara de cercetas comunes divagantes, con efecto fundador/deriva genética y/o efecto de introgresión por hibridación aplicado en sentido contrario que en el caso explicado anteriormente.

La cerceta americana cría en todas las regiones meridionales de Norteamérica, salvo las islas Aleutianas, donde cría y permanece todo el año Anas crecca nimia, con la que coincide allí en invierno la cerceta americana.

Aunque la cerceta común cría en Eurasia, ocasionalmente se avista en las costas atlánticas de Norteamérica en invierno.

[11]​[12]​ Las cercetas americanas habitan en lagos interiores, marismas, lagunas, charcas y arroyos poco profundos con densa vegetación acuática.

El nido suele situarse entre medio y cien metros de distancia del agua.

Las cercetas americanas pasan el invierno en humedales tanto de agua dulce como salobre, charcas, arroyos y estuarios.

[12]​[13]​ Como son patos de pequeño tamaño, tienden a permanecer en las aguas más tranquilas.

[11]​ Las cercetas americanas generalmente anidan cubiertas tanto por los laterales como por arriba por densas hierbas, juncos o arbustos.

[16]​ La cerceta americana prefiere, más que otras especies de patos, buscar su alimento en los lodazales.

Donde no hay barro prefieren los pantanos poco profundos y los campos agrícolas temporalmente inundados.

Algunas poblaciones se desplazan a gran distancia para realizar la muda, mientras que otras permanecen en sus cuarteles de cría o sus cercanías.

Llegan a sus zonas de anidamiento apenas cuando se han derretido las nieves.

Empiezan la migración en las regiones del interior en septiembre y con frecuencia permanecen algunas hasta diciembre.

Macho en plumaje reproductivo.
La franja blanca a los lados del pecho es la principal característica distintiva de los machos de cerceta americana de los de cerceta común .
El plumaje de las hembras es de tonos pardos menos llamativos.