Su construcción comenzó en 1958, con asesoramiento francés, con el objetivo de construir un reactor nuclear para alimentar una planta desalinizadora, que permitiría el cultivo en el desierto del Néguev.
UU. y no los del Organismo Internacional de Energía Atómica los que llevaran a cabo las inspecciones.
Su información sigue siendo la fuente más detallada que se ha hecho pública sobre el programa israelí de armas nucleares.
Varios agentes del Mossad le secuestraron en Italia, sedándolo y llevándolo de vuelta a Israel.
Según el Carnegie Endowment for International Peace, Israel dispone, en 2007, de entre 100 y 170 cabezas nucleares [6].
Según la revista de información de defensa Jane's, se cree que, en 2004, Israel tenía por lo menos 200 armas nucleares (posiblemente más que el Reino Unido), incluyendo las armas termonucleares.
Además, el cohete Shavit se podría modificar para llevar armas nucleares, que darían a Israel una capacidad intercontinental (alcance 7800 kilómetros) [9].
[3] Recientemente se han manifestado preocupaciones por este reactor, que ya tiene más de 40 años.