Centro de Documentación e Investigación Ferroviarias

Las fechas extremas de los documentos resguardados son 1825 a 2013, con un total aproximado de 4 500 metros lineales, la lengua que predomina es el español, aunque también documentos en inglés, sobre todo los fechados del siglo XIX y principios del siglo XX.Actualmente, en apego a la Ley General de Archivo, el Cedif fomenta el resguardo, difusión y acceso a los bienes documentales, mediante los servicios de consulta que se ofrecen en el Archivo Histórico, la Biblioteca Especializada, la Fototeca y la Planoteca, que son las áreas que lo conforman.Con el Programa Nacional de Rescate del Patrimonio Histórico, Cultural y Artístico de los Ferrocarriles Mexicanos (PRONARE) el Archivo Histórico tuvo un crecimiento exponencial cuando los acervos documentales rescatados fueron trasladados al CEDIF.[1]​ Uno de los documentos valiosos es el referente a las concesiones que se otorgaron para dar origen al Ferrocarril Nacional Mexicano, que se encuentra en el fondo de la Junta Directiva, sección Líneas originarias.Los planos del ferrocarril contienen aspectos topográficos y arquitectónicos de las vías y la infraestructura que se realizó para hacer posible que por primera vez se comunicarán todos los territorios por donde pasaron las vías férreas, haciendo posible que personas y productos llegarán a lugares donde antes era difícil su transporte.Estos planos que resguarda el CEDIF, se elaboraron en  diferentes soportes tales como papel y tela calca y con distintas técnicas que son el reflejo de la etapa histórica en la cual fueron hechos.[2]​ En los acervos de la planoteca destacan los del Fondo Orizaba, los cuales fueron encontrados en esa ciudad veracruzana.Los materiales dan cuenta del esplendor que prometía el Segundo Imperio a partir de los proyectos inscritos en estos planos de singular técnica y gran belleza estética.Son innegables otros aspectos relevantes, como el artístico, por el dibujo y coloreado, que aún se mantienen vivos, o su valor técnico, ya que consignan varias obras de carácter monumental y atrevido para la época.El acervo incluye un aproximado de 5 000 diapositivas, 216 videos en formato Beta, VHS, y DVD, así como 37 películas en carrete.El acervo se resguarda en una bóveda climatizada, que incluye deshumidificadores para el control de la humedad los 365 días del año.A la fecha son más de 100 entrevistas a actores sociales que tienen alguna relación con los ferrocarriles, tales como: trabajadores jubilados y en activo, migrantes que hacen uso del tren en la mal llamada La Bestia, con testimonios que han mostrado una gran diversidad de versiones y visiones del universo de los ferrocarriles mexicanos.El Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero (CNPPCF) publica, desde hace más de 20 años, distintos tipos de obras impresas y, a finales del siglo XX, también comenzó a hacerlo en forma digital.Actualmente, Mirada Ferroviaria es una revista digital que suma 40 números y alrededor de 150 artículos publicados a disposición del público en su micrositio [www.miradaferroviaria.mx] que la ha mantenido como el instrumento de socialización más importante entre investigadores y estudiosos sobre los temas más diversos que abarca el ferrocarril: trabajadores, nacionales y extranjeros, sindicato, funcionarios, huelgas, aspectos técnicos; constructores, estaciones, entre otros.Esta actividad tiene como propósito promover y difundir aquellas novedades editoriales, nacionales e internacionales, así como trabajos de investigación originales e inéditos que traten sobre cualquier aspecto relacionado con los ferrocarriles y su patrimonio.Vías convergentes tiene como objetivo propiciar el intercambio y la reflexión entre los diferentes especialistas y académicos sobre los aportes en torno al estudio de este medio de transporte desde las distintas miradas disciplinares.