La dualidad centro-periferia hace referencia a una división de ciertos sistemas económicos y políticos que identifica a la escuela económica desarrollista o estructuralista, así como la teoría de la dependencia y el realismo periférico.
[1] Está directamente relacionada con la dualidad industria-agricultura y su distribución mundial de acuerdo a determinados sistemas de división internacional del trabajo.
El término centro-periferia ha sido particularmente utilizado para referirse a las desigualdades sociales y económicas y su desigual distribución espacial, especialmente en el ámbito mundial, hablándose en este sentido de países centrales y países periféricos, con significado similar a otras divisiones de uso habitual, como norte-sur, mundo desarrollado-subdesarrollado y primer mundo-tercer mundo.
Pero fueron los economistas latinoamericanos de la CEPAL, entre los que se destacaron el argentino Raúl Prebisch y el brasileño Celso Furtado los que, luego de la Segunda Guerra Mundial, desarrollaron sistemáticamente la noción de una dualidad centro-periferia, para describir un orden económico mundial integrado por un centro industrial y hegemónico que establece transacciones económicas desiguales con una periferia agrícola y subordinada.
El economista argentino Raúl Prebisch fue principal proponente de la visión que planteaba que la economía mundial se nombraba en una relación entre un centro desarrollado y una periferia subdesarrollada.