El Centre électronique horloger (CEH) (nombre original en francés, que significa Centro Electrónico Relojero) fue una organización privada activa desde 1962 hasta 1984, fundada para desarrollar los relojes electrónicos en Suiza.
A partir de 1984, sus actividades quedaron asumidas por el Centro Suizo de Electrónica y Microtecnología (CSEM), una institución dedicada a la investigación y el desarrollo localizada en Neuchâtel.
La invención del reloj de diapasón en 1960 por el ingeniero suizo Max Hetzel aceleró este proceso, ya que la empresa Bulova trasladó la producción del movimiento "Accutron" de Biel, Suiza, a los Estados Unidos.
Compitiendo con los desarrollos estadounidenses y japoneses, los ingenieros suizos del CEH produjeron por primera vez un calibre electrónico denominado ALPHA.
Poco después, con el apoyo del propio Max Hetzel entre 1966 y 1969, el CEH desarrolló el proyecto BETA 1, basado en un diapasón, al igual que el Accutron de Bulova.
[1][6][2][9] El proyecto así definido también tomó el nombre de BETA, en lugar de GAMMA, aunque no tenía nada que ver con el proyecto del diapasón BETA.
[6][7][8] La colaboración entre los distintos miembros del CEH no siempre estuvo exenta de tensiones: entre los partidarios de la solución electrónica, como Roger Wellinger, Armin Frei, Rolf Loschinger, René Lecoultre; y sus detractores, como Max Forrer o Max Hetzel, la estrategia del Centro era errática, lo que permitió a los japoneses imponer sus productos.
[1][6][7][8][2][9][10] Una vez cumplida su función, el CEH se fusionó en 1984 con otros dos institutos relojeros de Neuchâtel, la Fundación Suiza para la Investigación en Microtecnología (FSRM) y el Laboratorio Suizo de Investigaciones Relojeras (LSRH), para convertirse en el Centre Suisse d'Électronique et de Microtechnique SA (CSEM).