En relojería, un calibre es una denominación que designa a un determinado tipo de movimiento.
Originalmente, representaba una dimensión (a menudo expresada en líneas) con la que se definía su tamaño.
Según las normas aduaneras internacionales, la indicación precisa del calibre debe aparecer en cada documento aduanero (factura) en el momento de la exportación.
La denominación asignada a cada calibre de cada marca permite reconocer su origen.
En Suiza, la marca del fabricante se encuentra debidamente registrada en la Oficina Federal de Marcas, así como en la Fédération de l'industrie horlogère suisse.