Central térmica de Meirama

Su agotamiento definitivo se produjo en 2008, por lo que la empresa propietaria de la mina (a cielo abierto) comenzó las labores de restauración del terreno, dando lugar a la creación del lago Meirama sobre los terrenos anteriormente ocupados por la mentada mina.

La empresa Fenosa, con el apoyo del gobierno franquista pretendía expropiar el valle con sus casas, más de 250, a precios muy bajos.

Las movilizaciones populares consiguieron que los labradores obtuvieran precios dignos, aunque la dimensión del plan de explotación provocó que Fenosa acabara explotando todo el valle.

[7]​ Los vecinos de la zona han expresado habitualmente su malestar por la contaminación atmosférica que produce la central, llegando a plantear denuncias por sus vertidos a la atmósfera.

Se utilizaron 58 kilogramos de dinamita introducidos en 139 perforaciones que la empresa subcontratada por Naturgy para esta labor, Afesa, con la intervención de 4D y PN, llevó a cabo.

La estructura se desplomó hacia el este de una sola pieza, sin llegar a partirse.

Desde el puerto coruñés, es trasladado en tren hasta la central, de la que dista 31 km.