Castillo de San Vicente de la Sonsierra

El castillo de San Vicente es una antigua construcción militar que se ubica en un cerro que domina el valle del Ebro, en la comarca riojana de La Sonsierra, en la Rioja Alta, en España.

Toda la obra está realizada en piedra caliza con diferentes tipos constructivos, entre los que destacan la sillería y mampostería, aunque también hay paños en morrillo.

Los contrafuertes exteriores corresponden a las pilastras en las que se apoya el arco triunfal.

Conserva el acceso original a nivel medio de la torre y las aspilleras, el acceso actual no es de origen por lo que ha tenido que ser reforzado en su restauración.

Se pueden ver cinco enterramientos dentro de fosas excavadas en la grava anteriores al establecimiento del castillo.

El recinto superior se rodea de una muralla que forma una configuración es trapezoidal irregular.

Entre el recinto superior y la explanada donde se sitúan la iglesia de Santa María la Mayor y la ermita de San Juan se halla, al este, la llamada "Torre del reloj".

La construcción actual data del siglo XVII y fue realizada sobre una torre anterior.

En esta torre se ubicó un reloj público que le da nombre.

El acceso se halla en la parte oriental y está flanqueado, a la derecha, por un torreón cuadrado macizado.

Finalmente, en el siglo XV, Enrique IV de Castilla lo toma y se lo cede a Pedro Girón, maestre de Calatrava, como recompensa por la ayuda prestada en la toma del mismo.

En el siglo XVII se modifica la torre exenta para ubicar en ella un reloj público.

En 1898 se reconstruye la puerta sin atender a su factura ni orientación original (la original estaba en ángulo respecto al camino de acceso), junto a esta redificación se recalzan las zonas que presentan peligro de derrumbes, esta actuación la encarga Comisión Provincial al arquitecto Francisco de Luis y Tomás.

Desde esa época la zona va en progresivo declive, se convierte en escombrera y cantera, reutilizando las piedras para nuevas construcciones.

Entre los años 1989 y 1990 se realiza una nueva intervención que dirige el arquitecto Julio Sabrás Farias.

Basándose en las directrices marcadas por el Plan se han realizado cinco fases de actuación que se han centrado en las muralla, la Torre Mayor y su espacio circundante, la Torre del Reloj y los templos existentes en la zona.

El Plan Director fue redactado por encargo del Ministerio de Fomento a la Fundación LABEIN Tecnalia.

La actuación sobre las murallas inferiores y la Torre Mayor fue de las más importantes que se realizaron.

Se llegó a excavar hasta 6,50 metros debajo del nivel inicial.

La actuación sobre la Torre Mayor y las murallas inferiores fue de las más importantes que se realizaron.

El peligro de derrumbe se había mitigado gracias a las intervenciones realizadas en los años 80 del siglo XX, pero aun así, la apertura de huecos en sus muros ponía en peligro su integridad.

En el siglo XIX habían construido sobre la misma una cubierta que apoyaba sobre las paredes.

Se decidió cerrar los huecos que no eran originales, dejando únicamente el acceso, que está situado a media altura de la torre, las aspilleras originales y un hueco abierto a modo de acceso a nivel del suelo el cual hubo que reforzar al no tener dintel.

Se actuó sobre el baluarte del siglo XIX reconstruyendo las troneras según documentación gráfica existente y asegurando con ello la seguridad de los visitantes.

Se realizó una intervención para la utilización pública del espacio asegurando la integridad de los viandantes mediante sendas barandillas.

Se dotó a este paso de un cierre para la regulación del acceso al recinto monumental.

Se realizó la pavimentación del acceso al recinto amurallado desde la calle Fortaleza.

El pavimento de cantos rodados está organizado en calles paralelas que la llegar a la plaza en la que se abre el acceso principal de la iglesia se muestra más ornamentado.

Esta intervención se realizó entre julio y octubre de 2007 sobre el proyecto redactado en abril del mismo año.

Las pinturas murales sobre las que se realizó la intervención son: el friso pintado a lo largo de los muros del presbiterio, ocultado en parte por el retablo mayor, es un texto en latín escrito sobre un fondo blanco con letras negras y enmarcado por sendas cenefas con motivos geométricos, y los capiteles que están decorados con escenas policromadas en las cuales hay rostros y escenas de lucha entre humanos y animales así como un escudo con símbolos de la Pasión de cristo.

Vista general de la fortaleza.
Torre Mayor y torre del reloj.
Torre Mayor, iglesia de santa María y ermita de San Juan.
Torre Mayor antes de su restauración.
Torre del reloj y baluarte antes de la restauración.