Estos muros eran las paredes de una salas cubiertas con bóveda gótica.
En la parte más baja del recinto se encuentra una cisterna así como diversas torres.
[1] La noticia más antigua que se conserva del castillo se encuentra en una bula otorgada el 25 de febrero del 978 por el papa Benedicto VII al obispo de Osona.
Se otorgó nueva carta de población que dio origen a la actual localidad.
La población sufrió diversos saqueos durante la Guerra de la Independencia española.