Sus descendientes gobernarían el ducado hasta 1713, cuando este desaparece.
El príncipe-obispo de Lübeck, Adolfo Federico de Holstein-Gottorp, se convirtió en heredero al trono sueco en 1743, ante la falta de herederos del rey Federico I de Suecia y como un acuerdo entre Rusia y el parlamento sueco para alcanzar una paz entre ambas naciones.
Sus descendientes gobernarían hasta 1818, cuando la rama sueca de los Holstein-Gottorp se extinguió y el trono pasó a la familia Bernadotte.
Este tronco dio en total cuatro reyes a Suecia: (1720-1782) (1746-1826) (1781-1744) (1759-1818) La rama sueca gobernaría brevemente en Noruega (de 1814 a 1818), cuando este país fue cedido por Dinamarca a Suecia: El duque Carlos Federico de Holstein-Gottorp se casó en 1725 con Ana Petrovna, hija de Pedro el Grande, en un afán por conseguir el apoyo de Rusia contra Dinamarca.
Sin embargo, sus descendientes serían emperadores de Rusia hasta 1917.