Casa de Hohenberg

En 1905, el emperador concedió a Sofía y sus descendientes el tratamiento superior de «Su alteza serenísima» (Durchlaucht).Así, Maximiliano se convirtió en el primer duque de Hohenberg, siendo el ducado hereditario según primogenitura en la línea masculina.Tras el colapso de la monarquía dual, la nobleza austríaca, junto con los títulos hereditarios y los predicados nobiliarios en sus apellidos (como von o zu), fueron abolidos por ley en 1919.La familia Hohenberg sigue siendo propietaria del castillo de Artstetten en la Baja Austria (en su posesión desde 1962),[3]​ algunas de cuyas partes están abiertas al público.A la izquierda hay dos retratos del archiduque Francisco Fernando y su esposa Sofía, la duquesa de Hohenberg.
Cripta donde se encuentran los cadáveres de Francisco Fernando y Sofía