Desde mi celda o Cartas desde mi celda es una colección epistolar escrita por Gustavo Adolfo Bécquer y publicada en el diario madrileño El Contemporáneo a lo largo de 1864.
Los hermanos habían ‘descubierto’ el romántico paraje por los relatos de su común amigo Augusto Ferrán y, seducidos por el relato de su entorno y por el clima seco y frío indicado para la enfermedad del poeta,[5] decidieron instalarse en la hospedería habilitada en las ruinas de la abadía por una junta de conservación formada por vecinos de Borja y Tarazona.
El propio poeta describirá así el lugar:[6]
[b] En tanto Valeriano comienza los bocetos que llenarían su carpeta Expedición de Veruela 1863 (a partir del 30 de diciembre de ese año) y que en su mayoría realizó a lo largo de 1864,[7][8] Gustavo Adolfo se comprometía con El Contemporáneo para enviar una serie de cartas que con el título genérico Desde mi celda irían apareciendo en dicha publicación entre mayo y octubre de 1864.
[5] El biógrafo y poeta sevillano Rafael Montesinos destaca la carta tercera, en la que Bécquer rememora y describe su infancia sevillana,[5] aunque las más populares serían las más cercanas al estilo de las Leyendas, como la que describe la lapidación y espeluznante muerte de la tía Casca, acusada de brujería,[9] o el relato fantasmagórico de la construcción del castillo de Trasmoz en una sola noche.