[4] Era hermano del pintor Martín Rico.
[4] Empezó a firmar sus primeras obras en los últimos tomos del Semanario Pintoresco Español y de La Ilustración, periódicos que fueron los iniciadores en España del género de publicaciones ilustradas.
En sus obras, según la crítica, hacia 1868, se notaba un descuido hacia el aspecto material del grabado, poniendo sin embargo mucha atención en el dibujo.
[4] También colaboró en La Ilustración de Madrid, donde alguna que otra vez le auxiliaban en los retratos Marcelo Paris, Carretero y algún otro; allí llenaba todas las exigencias del grabado, pues, como es sabido, acostumbró firmar siempre así sus propias obras como las de sus numerosos discípulos, es decir, cuanto salía de su taller;[5] así como en La Ilustración Española y Americana, donde fue director artístico[6] y que habría debido «en mucha parte [a Rico] su preponderancia y florecimiento».
[7] José Gutiérrez Abascal «Kasabal» declararía en un obituario de La Correspondencia de España tras la muerte de Bernardo Rico —quizás algo exageradamente— que «pocas estampas se habían publicado en España desde el año 1850, para ilustrar novelas, para adornar obras, para reproducir monumentos, que no lleven la firma de Bernardo Rico como grabador».