Carmen Arrojo

[1]​ En los primeros días de la guerra civil organizó varios talleres que suministraban comida y ropa al frente.

Trabajó de cocinera, costurera y practicante hasta que pudo ejercer como maestra.

[1]​ Entre sus destinos estuvo el pueblo barcelonés de Calaf, donde residió varios años hasta su jubilación, impartiendo literatura y francés.

[6]​ Tras jubilarse, volvió a Madrid donde colaboró con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).

Memoria de una republicana, prologadas por Almudena Grandes, en las que relató su vida y su militancia.