Carlos de Francia (1686-1714)

Al principio estaba apasionadamente enamorado de su esposa, pero pronto la pareja comenzó a discutir en público, para gran disgusto de su abuelo el rey Luis XIV.

Por medio de esta amenaza tomó control sobre el duque, que era un hombre muy sencillo, y quedó completamente bajo su control, así el marido se llevó y comportó muy bien con ella, dejándola hacer lo que quisiera.

El rey no cedió y Luisa viajó en barco hasta el lugar.

Durante este viaje, el barco golpeó un pilar de un puente en Melun y se hundió.

Su cuerpo fue sepultado en la Basílica Real de Saint Denis, Francia.

La joven viuda tuvo después muchos amantes y una serie de embarazos ocultos.

Con la salud arruinada, la escandalosa princesa falleció unos tres meses después de aquel muy laborioso parto clandestino y según escribe Saint-Simon la autopsia reveló que estaba embarazada de nuevo.