Ganó en siete oportunidades el premio a la mejor obra de teatro nacional estrenada en Uruguay.
[2] Escribió y dirigió el cortometraje La raya amarilla, que ganó el Gran Premio del Festival de Bruselas en 1964.
Sus columnas en el semanario Marcha y el diario El País («El producto culto interno») tuvieron gran repercusión.
[3] En 2010 se adhirió al movimiento Concertación Ciudadana, cuyo comité ejecutivo integró.
[4] Con un estilo definidamente ensayístico y no académico, que lo ha convertido en un autor muy accesible al público en general, ha sido, junto con Daniel Vidart y José Pedro Barrán, uno de los autores más perseverantes en el cuestionamiento de la cultura uruguaya.