Carlos Guillermo Federico era el hijo del Margarve Guillermo Federico de Brandeburgo-Ansbach (1686-1723) y su esposa, la Duquesa Cristiana Carlota de Wurtemberg (1694-1729).
Cuando alcanzó el poder, Carlos Guillermo Federico gobernó como un típico monarca absolutista con una lujosa vida de corte.
Dejó a su heredero Carlos Alejandro una deuda total de 2,3 millones de táleros y gastó el 10% del presupuesto del Estado en la caza.
Hizo construir 56 iglesias y muchos palacios, entre ellos un edificio en Triesdorf para sus halcones, su mayor pasión, en el que gastó más de medio millón de florines entre 1730 y 1748.
Su pasión por la caza, particularmente con sus halcones, es lo que le ganó el sobrenombre del Margrave Salvaje.