Carlos Bardavío Antón
[1] Publicó su tesis doctoral el 2017 titulado Las sectas en Derecho penal: Estudio dogmático de los delitos sectario,[2] convirtiéndose en la primera tesis doctoral sobre la fenomenología de las sectas en el ámbito del Derecho penal en España.[3][4] El abogado confirmó la ejecución del proceso y se enumeran algunas de las supuestas faltas cometidas, entre las que destacan la publicidad engañosa, daños contra el derecho de los trabajadores, hacienda pública y la seguridad social.Su tesis de Bardavío busca arrojar luz sobre cómo abordarlo desde el ámbito penal, explorando la manipulación mental y la persuasión coercitiva que a menudo denuncian, y se cuestiona si es necesario establecer una nueva legislación específica para enfrentar este fenómeno.Un aspecto distintivo de las sectas es la variada manera en la que se pueden atribuir responsabilidades por los delitos cometidos.Esto implica considerar también las acciones realizadas bajo coerción o engaño, que generalmente son denunciadas por los adeptos, y que incluyen delitos como homicidio inducido, estafas, abusos sexuales y otros.Esta confusión personal se ha denominado recientemente persuasión coercitiva como sumisión que contradice la propia conciencia.Debido a esta contradicción interna, se presentan desafíos considerables para probar la existencia de una persuasión que fue desconocida en su momento.Además, la contraposición entre moral individual y del sistema puede llegar a originar “un inevitable conflicto en la conciencia del sujeto que puede llevarle a incurrir en ciertos delitos bajo una justificación moral”."Muchas veces son producto de mofas en policías, en el juzgado", dice, precisamente, porque no hay un delito "claramente diferenciado que diga que esto es un delito" y hay "confusión entre jueces".