Carlos Alcántara Fernández

Carlitos era el típico niño español de los años sesenta, que vestía siempre pantalones cortos.

En casa, Carlitos trae a sus padres de cabeza con sus frecuentes trastadas, aunque debido al trabajo, será generalmente su abuela Herminia la que pase la mayor parte del día a su cargo.

En el barrio, sigue juntándose con sus amigos de siempre, Luis, Josete, Maika y una chica nueva, Karina, a la que le gusta cantar.

Durante su temprana adolescencia, y por influencia de nuevas amistades en el instituto, comienza a leer el libro rojo de Mao, y se dice a sí mismo maoísta.

Ayudó a su padre en la campaña electoral, pegando por todo el barrio carteles de la UCD.

En esta época se distanciará de su novia Karina, y acabará rompiendo con ella.

En plena explosión de la movida madrileña, el bar es un éxito y pronto empiezan a ganar dinero fácil.

Esta pelea provoca que Carlos se vaya de casa, a vivir en un piso compartido con Felipe y Arancha.

Ambos son detenidos, pero Felipe, el culpable, se libra, mientras que Carlos acaba encarcelado en Carabanchel.

A pesar de haber pasado tiempo desde lo sucedido, sigue estando traumatizado y sufre pesadillas.

En 1984, su padre decide mejorar todo lo que pueda con la bodega, y sabe que realmente tiene buena mano con el negocio, así que Antonio no duda en ponerle frente al negocio familiar, al principio a Carlos no le gustó la idea, pero poco a poco vio una buena forma de empezar a ganar más dinero.

En 1986, ha sido muy intenso para Carlos ya que por un lado daba sus pasos en el mundo de la hostelería con su hotel en Sagrillas llamado "La Casa de Doña Pura" regentado por él y por sus amigos, y por otro lado pública su segunda novela "La vida imposible".

En 1994, Carlos publica su nueva novela "Nuestro Ayer", basada en su familia y en Él, cuya presentación fue en Madrid.

Ese mismo año, su hermana Inés escribe y dirige una obra de teatro basada en su novela.

Al llegar entabla conversación con Herminia donde le hace ver su tristeza por los conflictos que se han visto en la familia y le pide además de cumplir deseos por si llegara su funeral, que él, al ser el que conoce a profundidad la historia de la familia, sea capaz de reunirlos otra vez.

Tras ello, todos comparten un alegre momento en las fiestas patronales del pueblo donde vuelven a unirse como la familia que siempre han sido.