Toni Alcántara

Su proceso de iniciación en la vida política -desde posiciones izquierdistas- corre parejo a su maduración personal, fruto de una experiencia dolorosa: los dos jóvenes son detenidos por su actividad política, Marta aborta espontáneamente un hijo suyo y, poco después, es enviada por su padre, un importante hombre del régimen franquista, al extranjero.

Tras la ruptura con Clara, Toni inicia relaciones esporádicas con varias chicas, una de ellas la fotógrafa Mila, que en 1972 logra convertirse en su novia.

Tiempo después Toni conoce a Juana Andrade (Cristina Alcázar) una compañera de trabajo con la que inicia una relación.

Cuando el niño tenía dos años Toni se encontró a Juana en una manifestación y descubrió su paternidad.

Al año siguiente comienza a trabajar en el diario Pueblo, donde conoce a Mila (Irene Montalà), una fotógrafa con la que comienza una aventura amorosa que finaliza con la reaparición de Marta, la antigua novia de Toni, prometida con Alejandro (Alejandro Navamuel), un hombre que espera la muerte de Franco para cobrar protagonismo en la transición desde su militancia en el PSOE.

Toni finalmente decide no comprometerse con nadie y se vuelca de pleno en la actividad política, militando junto a un compañero del periódico Chema (Miguel Hermoso Arnao), en la clandestina Liga Comunista Revolucionaria (LCR).

Mientras tanto, un policía que ya lo había detenido, el inspector Dávila, lo vigila de cerca.

Estando Inés recuperada y tras haber perdido su empleo como abogado, decide instalarse con Cecilia en Roma.

Juana le confirma más tarde a Toni que es el padre de su hijo, Santiago.

Juana regresa de Londres, tras fracasar en su relación con Sancho, Inés le ofrece alojamiento a Juana y al niño, tras revelarle a Toni que Sancho es un hombre posesivo, de carácter autoritario y despótico.

En 1982, Toni, vuelve a España y vive en el piso de su hermana Inés, dedicándose al periodismo investigativo.

Tras no prosperar en su investigación en Tánger, empieza a trabajar en una agencia periodística y establece una amistad con Samuel (Juan Díaz).

El hecho de que su nuevo amor perteneciese a la religión judía, impactó en su familia, sobre todo en Herminia.

Es ahí cuando empieza a involucrase en una trama acerca de la mafia italiana, liderada por Gaetano Mazolini.

Este último finalmente pide a Toni que escribiese su biografía, el cual descubre el día de Nochebuena de 1987 que estaba infiltrado con la policía, salvando Toni su vida cuando Gaetano intentó ser asesinado.

Finalmente logran escapar con la ayuda de unos niños que buscaban el "sueño europeo" y por los familiares del ciudadano iraquí residente en Madrid.

En 1993, su padre sufre un atropello y cuando iba hacia el hospital junto a Deborah, se reencuentra con Marta.

Días después de este encuentro, se vuelven a ver y está le propone un puesto en el gobierno.