Creció en un entorno arcaico, sin ver un coche ni aparato moderno hasta su adolescencia.
Su marido, algo juerguista y descuidado, no se percató de lo acontecido aquella noche.
En la temporada 22, se revela que su marido Rafael, dejó embarazada a una vecina del pueblo.
Se traslada, acompañando a su hija Merche, su yerno Antonio y dos nietos Inés y Toni al barrio de San Genaro, en Madrid, donde en 1960 nace su tercer nieto Carlos Alcántara Fernández.
Reacia a los cambios modernos acaba aceptándolos, pero siempre pensando que su hija y yerno están endeudándose demasiado para comprar cosas.
Cercano al asesinato del Almirante Luis Carrero Blanco, Herminia conoce a Alfredo, mientras trabaja con Mercedes en Meyni.
Pide a Mercedes que lo acojan en su casa y allí reciben las noticias del 20 de noviembre: "Franco ha muerto".
Aunque no le gusta la política, apoya discretamente las aspiraciones de Antonio e incluso vota a la UCD.
Cuando Mercedes y Antonio plantearon mudarse de San Genaro, Herminia quiso irse a Murcia con Alfredo, pero al final su hija la convenció para quedarse alegando que no sabría qué hacer sin ella.
Al ponerse enferma por ansiedad, Carlos y Karina deciden llevarla a la Casa de Socorro, donde le dan un ansiolítico muy fuerte que le hace decir a todos lo que piensa.
Durante su estancia Antonio y Mercedes harían lo posible por sacarla de ahí e Inés descubre que la residencia no es como debería ser, ya que maltrataban a los ancianos sin comer y haciendo dietas sin necesidad.
Aunque tal y como nos mostró este mismo capítulo la relación familiar está rota y en ningún momento muestran signos de cariño a pesar del dolor, todo por culpa de un conflicto en Nochevieja de 1994 por el cual Mercedes y Antonio querían dejar su herencia en vida pensando especialmente en Carlos e Inés.