En un remoto pueblo, dos mujeres se refugian en una casa escondida en el páramo: una anciana y su nieta.
La nieta, atrapada en su triste destino, enfrenta la locura de su abuela, cultivando resentimiento mientras descubre que las sombras siempre han sido sus aliadas en la casa.
[1] La novela se concibe como un libro de terror en el que interviene el realismo mágico,[2] tratando cuestiones como la violencia patriarcal, la religión, la clase socioeconómica y la memoria histórica.
[6][3] El Mostrador calificó la novela de «excelente», con un argumento que «va golpeando sin piedad al lector desde las líneas iniciales» y una «atmósfera asfixiante».
[8][9][10] Ese mismo año Layla Martínez fue nominada en los Premios 42 como «autor revelación» por Carcoma.