El carbamato de amonio puede formarse por la reacción del amoníaco NH3 con el dióxido de carbono CO2, y se descompondrá lentamente en esos gases a temperaturas y presiones ordinarias.
A temperaturas más altas, el carbamato de amonio se condensa en urea:
[8] Existen dos polimorfos, α y β, ambos en el sistema cristalino ortorrómbico pero que difieren en su grupo espacial.
Una planta industrial típica que fabrica urea puede producir hasta 4000 toneladas al día[13] en este reactor y, a continuación, puede deshidratarse para obtener urea de acuerdo con la siguiente ecuación:
[14] El carbamato de amonio puede utilizarse como un buen agente amoniacal, aunque no tan fuerte como el propio amoniaco.
Por ejemplo, es un reactivo eficaz para la preparación de diferentes ésteres β-amino-α,β-insaturados sustituidos.
[16] Los carbamatos de otros metales, como el calcio, pueden producirse haciendo reaccionar carbamato de amonio con una sal adecuada del catión deseado, en un disolvente anhidro como metanol, etanol o formamida, incluso a temperatura ambiente.