La Primera Guerra Mundial (1914-1918) enfrentó por una parte a 28 países denominados «Aliados»: Francia, Gran Bretaña,¨Rusia, Serbia, Bélgica, Canadá, Portugal, Japón, Estados Unidos (desde 1917), así como Italia, que había abandonado la Triple Alianza y por la otra a las «Potencias Centrales», integrada por los imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano, acompañados por Bulgaria.
El buque «Presidente Mitre», cuyo nombre anterior fue «Argentina» había sido construido en 1894 en los astilleros «Reihetot´g Schiffsw», en Alemania, desplazaba 2.189 toneladas, tenía la matrícula Argentina n* 12.267 y cubría desde hacía 9 años el servicio de cabotaje entre los puertos de San Antonio, Pirámides, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia, San Julián, Santa Cruz y Río Gallegos.
El barco tenía la matrícula argentina n* 12.267 y su propietaria era la compañía alemana Hamburgo Sud-Americana.
El ministro de Relaciones Exteriores José Luis Muratore primero solicitó explicaciones al gobierno británico y luego comunicó su protesta exigiendo disculpas y pidiendo la devolución del barco y que se impartieran órdenes a la escuadra británica del Atlántico para que no impidiera el servicio regular de los demás buques en la navegación entre los puertos argentinos de la costa, si bien en privado admitió su impotencia, dado que el armamento naval de que disponía el país era muy inferior al de Gran Bretaña.
En tanto el diputado conservador Estanislao Zeballos (que había sido ministro de Relaciones Exteriores en tres oportunidades) solicitó en la Cámara de Diputados la interpelación al canciller Murature y exigió su renuncia mientras medios de prensa opositores al gobierno, como La Prensa, calificaron el hecho como un vergonzoso atropello al orgullo nacional.