Su función básica era vigilar los Pirineos Orientales, y controlar la importante región catalana.
La Región Militar responde ya a un modelo de defensa territorial histórico puesto que desde 2002 las Fuerzas Armadas españolas se organizan en unidades tácticas en función de los cometidos y misiones asignados.
La IV Región Militar tiene su origen en la Capitanía General de Cataluña, manteniendo sede y las cuatro provincias del antiguo principado.
Tras la proclamación de la Segunda República, un decreto gubernamental disolvió las regiones militares y las sustituyó por las Divisiones Orgánicas.
En Cataluña, existían dos grandes Unidades: La BRIDOT IV y la División de Montaña Urgel 4, que sumaban unos 15.000 hombres.