[2] Desalojado el convento, se arrendó a vecinos, quedando la capilla abierta al culto hasta que fue incautada por la Junta Revolucionaria en 1868.
[3] Entonces empezó a utilizarla para sus cultos la Hermandad de Santa Lucía, que estuvo en este templo hasta 1969.
A finales del siglo XX estas dependencias fueron derribadas y se construyeron viviendas.
La nave central más alta está cubierta por una bóveda de cañón profusamente decorada, las naves laterales son más bajas y tienen el techo raso, sobre ellas se sitúan las antiguas tribunas provistas de celosías desde las que se asomaban las monjas.
En su hornacina central, enmarcado por grandes columnas salomónicas, se sitúa la antigua talla del Cristo de la Vera Cruz, escultura en madera de la primera mitad del siglo XVI que está flanqueada por dos ángeles que portan sendos faroles.