En los años 1840 se reconstruyó en el cabo de San Lorenzo y se denominó Ermita de San Lorenzo del Mar, costeada por el Obispo Benito Sanz y Forés y Doña Petronila Menéndez Valdés.
Fue pintada por Ventura Álvarez Sala en su obra "La promesa, después del temporal, Asturias".
En el mismo lugar se construyó la cuarta capilla, la actual, mediante fondos conseguidos por suscripción pública y con proyecto del arquitecto Ramón Somolinos.
No se parece nada a la destruida en 1936, que era blanca y sin Niño.
En la actual aparece sentada con el niño en el regazo y con la mano derecha sostiene el globo terráqueo.