Camilo Ponce Enríquez

La vocación política no era ajena a su familia, pues su abuelo paterno, Camilo Ponce Ortiz, fue una figura descollante del partido conservador ecuatoriano en el siglo XIX, en el que fue varias veces ministro, legislador y dos veces candidato a la presidencia.Fue elegido senador funcional por la agricultura, pero dada su figuración y prestancia política, Velasco Ibarra lo nombra ministro de gobierno durante su tercer mandato (1952-1956), que gracias a Ponce Enríquez es el único de los cinco que Velasco Ibarra lo culmina sin ser derrocado.Como ministro de gobierno, que en los hechos equivalía a un primer ministro, Ponce Enríquez acusa una oposición cerrada de liberales y socialistas que lo interpelan políticamente en el Congreso Nacional por dos ocasiones.Al terminar su mandato, entregó constitucionalmente el poder, para cerrar un período de estabilidad democrática que no tuvo el país en muchos años y se mantuvo apartado de la política durante unos años, hasta que volvió para oponerse a la dictadura militar que se instauró a partir de 1963.Participó activamente en el retorno a la democracia e interviene nuevamente como candidato presidencial en 1968, en la que luego de una cerrada campaña, fue derrotado por pocos votos por Velasco Ibarra.A partir de ahí declina su actividad política personal, pero quedaría su legado doctrinal e ideológico a través del Partido Social Cristiano, que sería una fuerza electoral determinante en los años que siguieron al retorno democrático de 1979.Luego del suicidio del conscripto Pablo García Macías a consecuencia de los maltratos propinados por el capitán Galo Quevedo, el pueblo de Portoviejo se sublevó y linchó al capitán.En el acto murieron varios estudiantes, cuyos cadáveres en su mayoría fueron escondidos por la fuerza policial.Mientras tanto, delincuentes infiltrados que aprovecharon la situación saquearon la casa de empeños y agravaron el caos en la ciudad.[8]​ Otro testimonio plasmado en una carta escrita a Alejandro Carrión, director de la revista La Calle, por el hermano de un fallecido, Julio Enrique Plúas Manzano, se ratifica que la acción del ejército fue brutal.[9]​ Ponce declaró más tarde: También manifestó que los caídos durante la acción policial, fueron "hampones y prostitutas".
Residencia de Camilo Ponce Enríquez, en el sector de La Mariscal , Quito .
Tumba de Camilo Ponce Enríquez en el Panteón nacional de jefes de Estado del Ecuador .