Estaba decorado con retratos del Libertador Simón Bolívar, el Gran Mariscal Antonio José de Sucre y varios presidentes del siglo XIX como Gabriel García Moreno, Jerónimo Carrión, Ignacio de Veintimilla, Antonio Flores Jijón, entre otros.
En el Recinto Legislativo funcionaron también varias asambleas constituyentes, como la de 1929 que legitimó al presidente Isidro Ayora.
[5] El legislativo volvería a ocupar este edificio entre 1956 y 1960, mientras se construía la sede definitiva al norte de La Alameda.
[6] Durante los años 50, dado el poco espacio que tenía el Recinto Legislativo, los actos protocolarios de posesión presidencial se realizaban en el Teatro Nacional Sucre.
[9] Los jardines y las amplias plataformas de acceso, por otro lado, fueron diseñados por el arquitecto Andrés Chiriboga, especializado en Brasil.
[12] El Banco Central reclamó su edificio de vuelta cuando el Congreso Nacional fue cesado para dar paso a la Asamblea Constituyente, convocada por el presidente Rafael Correa en 2007.
[8] En 1957 se comisionó al célebre escultor ibarreño Luis Mideros[16] para realizar el mural pétreo que decora y da identidad única a la fachada principal del edificio.