El pensamiento de Chamoun podría encuadrarse como conservador, por lo general evitando las políticas que pudiesen favorecer a la comunidad musulmana.
Este último acabó dimitiendo y le sucedió durante unos días Fuad Chehab hasta la llegada de Chamoun.
[5] En el discurso de nombramiento dejó claro que quería luchar contra la corrupción, remarcó la modestia caracterizadora del puesto de Presidente, prometió acabar con los privilegios asociados al mismo y también con los abusos llevados hasta el momento por la Administración.
Por otro lado, Chamoun llevó a cabo una nueva ley electoral en 1952, en la que dividió el país en 33 distritos electorales, en lugar de en 9, como hasta el momento, y redujo los diputados de 77 a 44.
El acercamiento con Turquía, que suponía su también acercamiento a la visión del Pacto de Bagdad, y la posterior respuesta al enfrentamiento con Francia, Gran Bretaña e Israel por la nacionalización del Canal de Suez, provocarán que el líder libanés pierda popularidad entre los musulmanes libaneses.
Por otro lado, se produjo una escisión de la fuerza cristiana opositora, la cual creó la conocida como la Tercera Fuerza, y que, al igual que el Frente de la Unión Nacional, defendían la tradicional posición exterior neutral del Líbano.
Asimismo, con incluso una mayor importancia que la Tercera Fuerza, estaba la figura del Patriarca Maronita, Méouchy, con dicho puesto desde 1955.
Su figura fue importante en este contexto ya que era simpatizante del nacionalismo árabe; defendía el apoyo a los países vecinos árabes y a sus causas en tanto en cuanto eso permitiría mantener la fidelidad de los libaneses musulmanes.
Por tal motivo, se opuso tanto al Pacto de Bagdad como a la Doctrina Eisenhower.
Esta reunión demostró que, aunque Chamoun tenía la mayoría de apoyos en el Parlamento, no representaba al pueblo.
[21] Durante los siguientes dos meses, como consecuencia del inicio de una huelga, se produjeron enfrentamientos entre ambos bandos que causaron entre 2000 y 4000 víctimas.
Este acto fue debatido intensamente en el Parlamento y dio lugar a nuevas manifestaciones en contra de la condena.
El Presidente rechazó las exigencias de la oposición y mantuvo su posición ambigua sobre si se presentaría o no a la reelección.
Así acabó haciendo el 17 de junio, pero el embajador estadounidense McClintock no transmitió la solicitud al secretario de estado por considerar que el Presidente no estaba teniendo en cuenta las condiciones estadounidenses, las cuales le expresaron con anterioridad y que mostraban su rechazo a intervenir si las fuerzas libanesas tampoco estaban dispuestas a luchar.
Asimismo, fue el único partido que eligió a representantes de todas las principales confesiones religiosas del Líbano.
Asimismo, dio apoyo para la fundación del Frente Libanés, una coalición de principalmente políticos y partidos cristianos, cuya milicia unida, dirigida por el Partido Kataeb, fue conocida bajo el nombre de Fuerzas Libanesas.