Calle de Galdo

[2]​ Hasta 1901, el nombre original de esta calle, hacía referencia a una leyenda histórica al parecer ocurrida en esta vía, en el Madrid del siglo XIV.

Entretanto se presentó en el sitio el Trastamara en persona y, tras una exploración del recinto amurallado, vio la posibilidad de entrar en la villa a través del canal de la atarjea,[4]​ contigua a la casa de una vieja hilandera.

Don Enrique ponderó la astucia de la hilandera y decidió ser el solo quien la acompañara en la exploración.

No llegarían a rendirse los sitiados ni se usó el túnel para entrar en la villa.

Tiempo después, cuando esos terrenos fueron comprados por los hermanos Preciado, la Real Tesorería resolvió que, no teniendo herederos la hilandera, el candil debía pasar al fisco real y así, tras el pleito, el Consejo de la Villa decidió que se fundiese el candil y con su plata se hizo una lámpara para el santuario de la Virgen de Atocha.

Calle de Galdo (antes calle del Candil), en Madrid . Callejero de azulejos del ceramista Ruiz de Luna .
Calle de Galdo, desde calle del Carmen