Joaquín Rodríguez Ortega

[2]​[3]​ Toreó la primera vaquilla cuando tenía quince años, debutó de luces en San Fernando, cuando tenía veinte, y un año después se presentaba en la Maestranza de Sevilla, en una novillada nocturna.

Durante esta etapa de novillero, Cagancho se hizo famoso en 1926 en La Monumental de Barcelona y causó sensación en Madrid, al torear con el capote con las manos bajas, algo hasta entonces desusado.

[4]​ Fue en abril de 1927 cuando Rafael Gómez "El Gallo" le dio la alternativa en Murcia,[5]​ y durante la misma temporada Victoriano Roger Valencia II se la confirmó en Madrid.

Cagancho huía del toro y, al sonar el tercer aviso, signo de que el toro debe ser devuelto al corral porque el torero es incapaz de matarlo, Cagancho seguía intentando matar al animal sin salir de la barrera, estoqueando en cualquier parte del astado, ayudado por sus subalternos.

Por ejemplo, en varias novelas de Miguel Delibes sus personajes utilizan la expresión «una ovación, que ni Cagancho».

[13]​[14]​ Joaquín Rodríguez[15]​ protagonizó la película Pasión gitana (José Díaz Morales, 1945),[16]​también conocida como Los amores de un torero junto a Carmen Amaya y Ángel Garasa, y trabajó en Santos el magnífico (The Magnificent Matador; Budd Boetticher, 1955) junto a Anthony Quinn.