En la Edad Media no se sabe que hubiese esta clase de suboficiales, ni tampoco en los famosos tercios de infantería española durante los siglos XVI y XVII.
En 1702 aparecen ya tres caporales y tres lanspesadas por compañía, que luego pasaron a tomar el nombre de cabos primeros y segundos, cuyo número se ha aumentado o disminuido según la fuerza de aquella.
El rango es también usado por fuerzas de seguridad: la Gendarmería Nacional Argentina y la Policía Federal Argentina, que lo usan de la misma manera que el ejército, y la Prefectura Naval Argentina que tiene los rangos: cabo segundo y cabo primero.
[6] En los grados de cabo tercero y cabo segundo se deben pasar 3 años en el rango en cada uno y se desempeñan normalmente como comandante de una escuadra.
Su divisa son tres franjas o líneas rojas (Tierra)/verdes (Aire) con bordes (ribetes) negros.
Los soldados se denominarán Cuarteleros o, en su caso, Imaginarias y estarán a cargo de él.
El Cabo de Cuartel auxiliará al Suboficial de Cuartel principalmente en el control de personal, armamento, material y equipo que se le haya asignado, así como en la vigilancia del orden en los locales asignados.