Una vez adoptada, Marie es severamente explotada por esta familia a modo de criada en el bar.
Marie está forzada a estar con Petit Paul pero Jean les sigue hasta un recinto ferial donde ambos luchan.
En esta segunda pelea, la mujer lisiada interpretada por Marie Epstein se hace con la pistola y consigue matar a Paul.
Estos rasgos son típicos de la corriente del Impresionismo cinematográfico francés al que pertenece Jean Epstein.
Los experimentos técnicos con los que se realizó la película están equilibrados gracias al realismo de los escenarios y ubicaciones.
Su estancia en la cartelera de París en 1923 tan solo duró tres días (debido a disputas entre la audiencia).