Los compositores que trabajaron en estas películas incluyeron a Georges Auric, Arthur Honegger, Joseph Kosma y Maurice Jaubert.
El realismo poético es la primera gran corriente cinematográfica francesa en el cine sonoro, y bajo la influencia de Prévert en particular, el realismo poético romantiza y resalta cuestiones dramáticas.
El realismo poético retoma esta idea, pero de una manera más medida, principalmente para las escenas nocturnas (el alumbrado público sufre efectos más discretos, las calles son nebulosas, sombreadas, bañándose en una especie de intermedio).
Este trabajo sutil sobre la luz es sin duda el elemento visual más característico del realismo poético.
Las escenas diurnas se tratan de forma más naturalista, como un documental.