Al principio, con obras de entretenimiento como La Bande à Bouboule (1931), Embrassez-moi (1932), Nu comme un ver (1933).
Para Le Révolté (1938), creación igualmente destacada, Mathot recurre al talento del guionista Henri-Georges Clouzot para convertir al cine la novela de Maurice Larrouy.
En ella se revela el actor René Dary al cual Mathot dirige de nuevo en Forte tête.
Mathot confirma su maestría en el cine de espionaje en Rappel immédiat con Eric von Stroheim y Mireille Balin.
Si Fromont jeune et Risler aîné es acogida por la crítica como una excelente adaptación de Alphonse Daudet.