Cópula extrapareja
Cualquier apareamiento fuera de tal emparejamiento es llamado cópula extrapareja (en inglés, extra-pair copulation).[1] A lo largo de todo el reino animal, la cópula extrapareja es común en especies monógamas, y se cree que apenas unas pocas especies unidas por parejas son exclusivamente monógamas sexualmente.En el reino animal, la copulación extrapareja se ha estudiado principalmente en aves y mamíferos.[5] Varias teorías se han propuesto para explicar las cópulas extrapareja en el caso de los machos.Además de en los humanos, se ha encontrado cópula extrapareja en muchas otras especies socialmente monógamas, como pinzones o diamantes cebra,[2] azulejos,[3] charlatanes,[4] patos,[7] gorriones corona blanca,[8] gibones de manos blancas,[9] castores,[10] ratas-topo,[11] zorros rojos,[12] zorros cometa,[13]o suricatas.[9] No obstante, hay enorme variabilidad en las tasas de cópula extrapareja en mamíferos.[24] Según algunos téoricos, la cópula extrapareja es una forma en la que la opera la selección sexual para obtener beneficios genéticos, que sería la razón por la cual los machos extrapares involucrados en cópula extrapareja parecen constituir un subconjunto no aleatorio.Asimismo, se encontró que machos extrapares no mostraban rasgos de «buenos genes» significativamente mejores que los de machos intrapar, excepto por ser ligeramente más grandes en general.[30] Se ha sugerido que, gracias a tener una inversión parental tan baja, es evolutivamente adaptativo para los hombres copular con tantas mujeres como sea posible,[30] lo que permite a estos esparcir sus genes con poco riesgo de inversión futura, si bien esto conlleva un mayor riesgo de infecciones de transmisión sexual.[31] Desde esta perspectiva, varios factores pueden aumentar la probabilidad de cópula extrapareja en los hombres.[34] Personas criadas en estos entornos se dice que tienen «historias de vida cortas».[37] De esta manera, las cópulas extraparejas tienen un coste mayor para las mujeres en tanto ponen en riesgo el apoyo y recursos que su pareja puede ofrecer.[1] Esta idea se basa en observaciones del mundo animal en el que hembras pueden copular fuera de su pareja con machos cercanos para obtener protección adicional, alimentos o materiales para la anidación.Finalmente, psicólogos evolucionistas han hipotetizado que la cópula extrapareja puede ser resultado indirecto de selección entre los hombres.Encuestas han encontrado diferencias culturales en las actitudes hacia la infidelidad, aunque se encuentra de manera relativamente consistente que las actitudes femeninas hacia la infidelidad son menos favorables que las masculinas.