Códigos Corona

[1]​ Fueron los primeros pensamientos avanzados, en el país y en América Latina, sirviendo como un modelo a seguir.

La provincia veracruzana había empezado a trabajar en el Código penal en 1832 pero no fue hasta 1867, con el triunfo del Ejército nacional sobre el conservador y restablecido el orden constitucional, que el entonces Gobernador Francisco Hernández y Hernández convocó a la integración de la Comisión redactora para los Códigos penal, civil y de procedimientos.

Hay que destacar que los aportes vertidos en la elaboración de estos Códigos[2]​ resultaron novedosos pues rompieron tanto en lo substantivo como en lo adjetivo con las leyes de Castilla.

El código veracruzano de procedimientos civiles y criminales[5]​ introdujo novedades como: Jurisconsulto mexicano (1818-1891).

Sus padres fueron terratenientes y una vez que terminó sus estudios de primeras letras en su casa, fue internado en el Seminario palafoxiano de Puebla, pero al mostrar poco interés, rebelarse y huir, su padre lo castigó como arriero de la finca.

Trabajó después como Asesor penal del Distrito y más tarde fue designado Juez de Primera Instancia.

En 1851, fue elegido Diputado provincial pero, al triunfar el plan del Hospicio Cabañas, fue desterrado a Papantla hasta 1854, fecha en la que se incorporó como docente al Colegio Nacional de Abogados de Xalapa del cual llegó a ser Secretario General.

Aunque volvió a fungir como substituto entre 1868 y 1869 en ausencias hasta por treinta días de Francisco Hernández y Hernández, llegó al momento cumbre de su carrera judicial en 1873 al ser electo fiscal general ante el Tribunal Superior de Justicia del poder judicial veracruzano, integrándose después a la Suprema Corte de Justicia de la Nación como ministro y después, presidir la Comisión revisora del Código civil federal para el Distrito y Territorios administrados por el Gobierno nacional en 1882, convocada por el entonces Presidente de la República, Manuel González Flores.

Catedrático, colaborador de numerosas publicaciones jurídicas y promotor fiscal, concurrió en 1867, por encomienda del presidente Juárez, a la Comisión proyectista del Código civil y a la del Código de procedimientos civiles.

Durante la intervención americana se enlistó en el ejército y, al terminar esta, el Pleno del Tribunal Superior de Justicia mexicano lo nombró Defensor de Oficio y, un año más tarde, ingresó en el cuadro docente del Instituto literario de Toluca.

Estuvo preso en la cárcel de Coyoacán y, una vez libre, se matriculó en el Colegio Nacional de Abogados y se casó con Guadalupe Estrada.

En 1855, fue nombrado vocal del Consejo de Gobierno mexicano y, dos años más tarde, fue nombrado Gobernador substituto por licencia de Mariano Riva Palacio.