Pertenecen a la familia de los idiófonos, por lo que el sonido se produce entrechocando uno con otro o percutiéndolos con baquetas.
Los címbalos pueden haber sido introducidos en China desde Asia Central en el siglo III o IV d. C.[1] En la India, los címbalos han estado en uso desde la antigüedad y todavía se utilizan en casi todos los principales templos y lugares budistas.
Los gigantescos aartis a lo largo del Ganges, venerados por los hindúes de todo el mundo, están incompletos sin grandes címbalos.
[5] Una forma diferente se llama sanj angshati (en farsi سنج انگشتی|سنج انگشتی) o platillos de dedos.
En el siglo XVII, estos platillos ya se utilizaban en la música europea, y a mediados del siglo XVIII se tocaban con más frecuencia en bandas militares y orquestas.
Desde el siglo XIX, algunos compositores han pedido que los platillos desempeñen un papel más importante en las obras musicales, y en respuesta a ello se ha desarrollado una gran variedad de formas de platillos, técnicas y hardware.
[1] La anatomía del platillo juega un papel importante en el sonido que crea.
La campana, cúpula o copa es la sección elevada que rodea inmediatamente el agujero.
La campana produce un ping más agudo que el resto del plato.