Era nieto de Céntulo IV el Viejo, al que sucedió porque su padre Gastón ya había muerto.
Con ella tuvo otros dos hijos: Bernardo y Céntulo, ambos futuros condes de Bigorra.
Así pues, mediante su política matrimonial Céntulo logró poner bajo su control a sus vecinos por el este (Montaner y Bigorra) y forjar una sólida alianza con su vecino del sur, Aragón.
En 1082 lanzó un ataque contra el vizcondado de Dax pero sufrió una severa derrota.
Según cuenta la leyenda, murió asesinado a traición por un tal Aznar Athon, que quería mantenerse al margen del control aragonés.