Con motivo de la visita a España del presidente de la República francesa Raymond Poincaré, se reunió en Cartagena la escuadra de instrucción, formada por el acorazado España, los cruceros Princesa de Asturias, Carlos V, Extremadura, Cataluña, Reina Regente y los destructores Audaz y Proserpina.
Fondeados en el puerto se encontraban asimismo los torpederos T1, T2, T3, T4 y T5 de Clase T-1 y el nuevo destructor Bustamante.
Finalizados los actos, se dispuso que la escuadra pusiese rumbo a África, con la excepción del Carlos V y el España.
El rey Alfonso XIII embarcó en el submarino Narciso Monturiol, (A-1) en el que efectuó una inmersión, tras lo cual la flotilla regresó a puerto.
[1] Y en septiembre del mismo año transportó hasta las islas Chafarinas al almirante de escuadra Juan Bautista Aznar-Cabañas, para regresar posteriormente de nuevo a Melilla.