Busot

Su origen es musulmán, a cuya cultura le debe la construcción de un castillo desde donde se inició la antigua industria tradicional y local del vidrio, actualmente desaparecida.

La población estuvo vinculada con Alicante desde que, en el año 1252, el rey Alfonso X el Sabio la incluyera en su término, cuando dicha ciudad pertenecía al Reino de Castilla.

Las dificultades de hacer renacer prácticamente desde la nada unas fiestas de tanta complejidad organizativa, junto con la difícil situación social, económica y política que Busot ha vivido en algunas etapas de su historia impidieron dar continuidad anual a las fiestas, que se volverían a celebrar tres años más tarde, en 1966.

Busot es un pueblo pequeño y como tal también sus fiestas se ajustan a las modestas dimensiones del escenario.

Las fiestas de moros y cristianos se organizan en tres días, si descontamos la víspera, los soparets previos y la celebración del Mig Any, común en tantas otras poblaciones.

El lunes, tercer y última día de fiestas –dedicado a San Vicente Ferrer–, sigue un desarrollo simétrico al del domingo, pero con algunas salvedades.

Así, después de la Diana, tiene lugar el “Combregat”, procesión matutina en la que los festeros acompañan al santísimo para dar la comunión a los impedidos.