En cerámica se define como vasija de cuerpo esferoide, un asa en su parte superior, y con dos o más orificios.[nota 1] Por lo general se llama boca al más ancho —por el que se llena—, y pitón o pitorro al otro, que produce un fino chorrillo ideal para beber sin demasiado desperdicio.Los niños cuando están para llorar hinchan los carrillos y a esto le llaman embotijarse".En valenciano, la "botija", documentada en obras de teatro desde 1850,[4][5] se pronuncia [botíʤa], plural "botiges" y diminutivo "botigeta".[8] Dos ecuaciones diferenciales describen el proceso:[9] donde: Joaquín Sorolla, pintor luminista valenciano, pintó al menos en dos ocasiones un botijo blanco, similar a los de Agost.