Bonifacio contrajo una alianza con su primo Manfredo III de Saluzzo por la que si uno moría sin herederos el otro heredaría sus dominios.
Propuso casarse con Margarita, hija de Amadeo IV, pero su abuelo Tomás I se opuso al matrimonio alegando que ella era muy joven.
Sin embargo, el principal interés de Bonifacio no era el Piamonte, sino que se centró en acabar con las rebeliones de Asti y Alessandria: en 1227 consiguió una fuerte alianza con Asti, y desde entonces se dedicó a luchar contra Alessandria.
Cuando intentó de nuevo someter a Alessandria, aliado con Saluzzo y Saboya, el ejército milanés atacó Chivasso.
Originalmente este reino había sido conquistado por su abuelo a raíz de la Cuarta Cruzada.
Bonifacio I se lo dejó a su segundo hijo Demetrio, y este cedió sus derechos al emperador en 1230.
Sin embargo, la amistad con el emperador no duró, y en 1243, se cambió al bando güelfo.