[1] La obra fue realizada por el arquitecto Cèsar Martinell i Brunet entre 1918 y 1922 por encargo del Sindicato Agrícola Coopetarivo de El Pinell de Bray.
[1] Su aspecto exterior, tanto a nivel volumétrico como de fachada, aparece conformado por una fachada basilical de tres cuerpos, unificando las dos naves centrales, por expresa voluntad del Sindicato de enfatizar el edificio.
Las cubiertas son a dos aguas, de teja plana alicantina, excepto la del cuerpo posterior que es plana.
La fachada principal destaca por su composición ordenada en tres niveles según las texturas y materiales utilizados: un primer nivel o zócalo de piedra en el que se integran las ventanas bajas de ventilación y las puertas de acceso, un segundo nivel de paramento liso donde se encuentran las ventanas superiores enmarcadas en ladrillo y donde destaca el friso cerámico de Xavier Nogués, y un tercer nivel de coronamiento del edificio.
[1] En esta construcción y en las demás agrarias de este periodo destacan, además de los valores arquitectónicos, el hecho de que representan la manifestación arquitectónica visible de lo que fue el cooperativismo agrario en Cataluña desde finales del siglo XIX, un movimiento que se extendió por la Cuenca de Barberá, El Priorato, Alto Campo, Bajo Campo y La Segarra, y que socialmente quedó interrumpido por la guerra civil (1936-1939), dejando, no obstante, una notable implantación cultural y arquitectónica.