Los Biergärten surgieron en Múnich en el siglo XIX, cuando se bebía sobre todo cerveza de fermentación baja.
Para que la cerveza pudiera ser servida también en los meses calurosos, las grandes cervecerías construyeron sótanos en las márgenes del río Isar para, de esa forma, conservar la cerveza a temperaturas adecuadas.
De igual manera, para ayudar a mantener fresco el suelo sobre los sótanos, este se cubría de gravilla; adicionalmente, se plantaron castaños, por la sombra fresca y cerrada que ofrecen.
Sin embargo, debido a que cada vez más gente prefería reunirse en el lugar de venta, un paso lógico fue colocar mesas y bancos para los clientes y, posteriormente, vender comida.
La comunicación entre la gente y la diversión son probablemente junto a la cerveza los elementos sustanciales de la vida en el lugar.
Las familias pueden reunirse sin complicaciones, ya que suele haber espacios de juego para los niños.
El que se localiza en Nockherberg es conocido en todo el país gracias al anuncio televisivo de Paulaner.
También son conocidos algunos Biergärten que pertenecen a conventos, como los de Andechs y Weltenburg.